1 cuota de $11.000 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $11.000 |
El evangelio que predicamos tiene implicancias eternas. Si las personas no creen y “obedecen el evangelio” se pierden para siempre, 2ª Tesalonicenses 1:8. Si no predicamos la gente será condenada y nosotros responsables por esas pérdidas. Dios le dijo a Ezequiel: “Yo te he puesto por atalaya… Cuando yo dijere al impío: De cierto morirás; y tú no le amonestares ni le hablares, para que el impío sea apercibido de su mal camino a fin de que viva, el impío morirá por su maldad, pero su sangre demandaré de tu mano. Pero si tú amonestares al impío, y él no se convirtiere de su impiedad… él morirá por su maldad, pero tú habrás librado tu alma”, Ezequiel 3:17–19. Si Ezequiel no les advertía de que se volvieran de sus malos caminos, Dios demandaría de él la sangre de esas personas; pero si obedecía, libraría su alma, Ezequiel 3:19.
¡Las consecuencias por no predicar no son meras trivialidades! Que un santo temor invada nuestras vidas y comencemos a predicar el evangelio de Cristo a este mundo necesitado.