Como cristianos, hemos sido llamados a luchar. Es necesaria la mentalidad y la pasion de un guerrero en nuestra vida de oracion para recuperar nuestra vida de oracion para recuperar nuestra vida profesional, avivar un matrimonio satisfactorio, fomentar una relacion sana con nuestros hijos, y obtener cada promesa que valga la pena recuperar. Pero este proceso comienza de rodillas.